lunes, 16 de junio de 2008

Todo cambio en el Km 27

Te acuerdas de mi??? Si soy yo, el que se olvido del blog. Bueno hasta el dia de ayer, que despues de meses, tengo que escribir por necesidad. Fue tan dificil lo de ayer que aun estoy en espera de una respuesta. Casi siempre cuando uno espera una pregunta la respuestas son inmediatas, y digo casi todas porque la de ayer fue tan corta pero tan fuera de sitio que creo no sera facil que la respondan. Y eso pasa cuando tu mejor amiga, la que despues de tantos años, gano tu confianza, y tu ganaste toda la admiracion y respeto que se da en amistades que no se dan mas que talvez una en 10 años, fuera tan subitamente cortada por una pregunta tan inusual. Y es que no supe como decir que ya no la veia con los mismos ojos de siempre, que ya no era la misma persona de siempre, y que ayer despues de transcurrir mi recorrido a casa, llego a mi mente como infarto fulminante, tan mortal pero con tanta fe, tan peligroso pero con tantas esperanzas como un coma. Sabia que tenia que decirselo, decir que sus manos ya no las puedo tocar de la misma manera, decir que con un simple rose de su cuerpo, tiemblo, la verdad esto para mi ya no es cotidano. Y es que fue tan claro que al pasar por ese Kilometro 27, todo cambio, mi vida cambio. Y es que llevaba unos minutos sin ella y ya la extrañaba, tenia unos minutos sin oir su risa y ya la necesitaba en mis ruidos. Es dificil hablar de lo que paso dentro de mi, pero fue mas dificil el no saber lo que estaba en ella, y siempre lo he dicho, si no sabes, pregunta, y ayer lo hice, solo queria preguntarle, si la proxima cita podria ser diferente, si la proxima vez que nos vieramos, seria todo tan diferente. Hoy se que todo sera diferente. Y no se que pasara, talvez jamas conteste, o ella solo diga que no. Pero y si es un si, y si es un si. Ufff, si es un si. Que pasara si es un si?

domingo, 23 de marzo de 2008

Santiago-Curicó, ida y vuelta

El tiempo pasa rápido, tan rápido que apenas alcanzo a dar una vuelta, sonreir y ya han pasado más de dos meses que no escribía. Supongo que he estado bien que, como te he contado, los días se suceden inagotables y caóticos, uno tras otro.
Si es verdad. Cada uno de ellos se parece peligrosamente al anterior en mi memoria, y ya nisiquiera recuerdo si estas palabras de hoy han sido ya escritas muchas veces.
O si por el contrario, son una creación nueva y única, producto de los acontecimientos que día a día me llenan, de esos detalles que mi memoria olvida, pero que las letras no.

Busco, busco con desesperación las sensaciones, los sabores, los colores que han despertado mis sentidos en estos meses, y no encuentro más que los de siempre.
Santiago sigue tan caluroso como todo el verano, aunque las mañanas ya están volviéndose más frías: es inminente que el verano acabará por cederle paso al otoño.

Me despierto ansiosa cada mañana, todos los días con la esperanza que hoy si llueva, que hoy si esté nublado. Que hoy por fin pueda regocijarme con una brisa húmeda que estremesca mis pasos sobre el suelo mojado.La ciudad es protagónica. La ciudad tiene su vida propia, se mueve, se contagia, tiene su propio ritmo.

Este fin de semana de semana santa, estuve en Curicó. Es una ciudad chica, cerca de la capital, pero chica. Con otras armonías, otros sabores. El aroma de la vejez que se respira en cada paso, las líneas férreas casi abandonadas, las tareas propias tan ajenas a las de Santiago.
Cortar leña para prepararse para el invierno, limpiar la chimenea, recoger de los árboles las últimas frutas de la temporada, antes que la lluvia las transforme en comida para las gallinas.
Las noches en vela de mi abuelo, el ruido del tren en la madrugada, los perros vagos y las ollas de comida que prepara mi abuelita para el almuerzo.
Es como un viaje a otra época, a otra realidad que me es ajena, pero que de todas formas me alimenta y forma parte de mi vivir.
Imagínate que hasta la iglesia estaba llena para la vigilia pascual.

Extraño.
Pero ya estoy de vuelta en Santiago, de vuelta a mi vida y a mis quehaceres. A mi gente y a mi trabajo. A volver a sentir que la vida se me está pasando y no logro volverla suficiéntemente notable, como para que la próxima vez que te escriba recuerde que ha sucedido.

jueves, 24 de enero de 2008

Si tu umbral vivira

Un dia nublado, y las esperanzas siguen inmobiles en espera a ser descubiertas, el sitio sigue quieto, en total calma como motivando a que siga pensado el siguiente paso en la escalera, Un dia cegado cualquiera, sin luz de caricias, sin movimiento, con las ideas tan claras pero tan complejas para un lapiz y un papel, y de seguir asi, un blog quedara otro dia mas vacio.



Todo es tan relativo, y tan ambiguo que nada tiene sentido en esta conversacion, ayer fue un dia soleado, y talvez la luz de inspiracion regreso al camino, y los clicks en la pc dieron lagrimas y tristezas, fue un dia sellado en un eterno pacto donde un mensaje en el ordenador alimento mi alma.



No entiendo porque las letras hoy son mas dificiles que las de ayer, todo lo tengo aqui en mi cabeza tan claro que no puedo trasmitirlo, como quisiera tener un poco de tu facilidad para llevar lo intangible en eternas realidades. Como me gustaria que fueras hoy mis amores, tu mis limites, mis enigmas, mis complicidades, como me gustaria que tu fueras las letras dentro de tu foto en las calles de Santiago, que el umbral el dia de hoy me hablara, que describieras mis lluvias de inspiraciones, tu mis escrituras eternas, lo mas adecuado para mi locura, asi como tambien para tu locura, que describieras las mil formas de querer la noche donde estoy despierto mirando mis fieles lunas, solo tu podrias demostrar que el cielo hoy y siempre estara online.

Las existencias siempre tienen sentidos de vida y de muerte, que bonito seria tener control absoluto de tu vida y las situaciones propias, esto seria tanto como tener mas que el control, seria tanto como ser tu propio Dios y creer solo en ti. Yo jamas confundo la casualidad con el destino, y creo fielmente que mi existencia no se basa en los exitos sino en cada fracaso que me hace dudar de si un dia llegare a mi final, es tan confuso pensar que vives por llegar a un final que jamas veras, pero que asi lo asumes y eso me hace tener la tranquilidad que solo no creer que eres Dios te da, y que hace que los demas te vean como alguien en quien puedan tener la confianza que necesitan de mi. Yo si creo que las eternas satisfacciones son parte de las eternas noches de errores y de inmadureces. Asi que porque dejar de ser inmaduro si eso te hace mejor?? Porque cuando llegas al limite de seguir fallando llega el tiempo de disfrutar de lo que aprendiste con cada tropiezo.

Talvez es tiempo de saber que destino nos toco vivir no crees?

:)

sábado, 12 de enero de 2008

Recuerdos de Ciorán

Claramente, la llegada del nuevo año no es para mi ni tan especial, ni tan atractiva.
Es más una época de nostalgia, en la que añoro volver a ser niña, cuando nada nada importaba demasiado, cuando me acostaba con los pies acalambrados de tanto haber jugado, cuando veía a mi familia de una forma muy distinta a como los veo ahora.

Es parte del crecer, desilusionarse y ver como tus superhéroes de antaño se convierten en simples personas. Con más defectos que virtudes, lejos de lo que un día pensé.
Ver a mi familia envejecer, cada uno con nuevos problemas, la llegada de nuevos individuos, la pérdida de la unidad.

Porque aunque hoy, como antes, aún seguimos reuniéndonos, me queda la triste impresión que es porque mis abuelos están demasiado viejos y sigue siendo ese el compromiso.
Pero lejos de estar juntos por quererlo así.

Mi mirada, que se vuelve cada día más crítica, empaña esos momentos.
Y hago un esfuerzo por volver a entusiasmarme, por interesarme, porque se que un día añoraré también los momentos que hoy vivo más por cumplir que por otra cosa.
Y leo tu relato y lo agradezoc. Por recordar que la vida pasa volando y que lo que hoy tengo me puede ser despojado en cualquier minuto.

Pero ya estoy en Santiago, en una de esas noches infinitas de trabajo y escritura.
Y pienso en todo eso, y me vuelvo a proponer el reencanto.

Y también creo que mi sentir va más allá de mi familia y de haberme convertido en una mujer demasiado exigente.
Quizás he perdido la capacidad de impresionarme, demasiado realista, demasiado especuladora.
Y eso en todo orden de cosas.
Se me vivne a la mente un escrito de Cioran que alguna vez fue mi consigna:

(..) De los hombres, solo me interesan aquellos cuya existencia conforma una serie de encrucijadas, solamente los hombres que tienen destino, cuya vida se dilata tanto, que ya no pueden dominarla de modo alguno.

Que nuestra presencia sea una repimenda, un miedo, una congoja, un extasis o una alegria.

Que nadie sepa cuanto tiempo vamos a vivir, lo que vamos a hacer, como vamos a pensar, sino que solo el miedo y la alegria por nuestras caidas y elevaciones hagan de nuestra existencia una sorpresa continua, una zozobra extraña.

Ser para otro motivo de alarma, de presentimientos, de meditación, de odios y de entusiasmos, que nadie este seguro del camino por el que vamos ni del que emprenderemos.

Que nuestra existencia sea un problema tan irresoluble que nisiquiera la muerte pueda resolverlo nunca, sino que nuestra ausencia física aumente el tormento de lo ininteligible.

Todos los hombres que no tienen un destino, pisan con paso firme la existencia, tienen la seguridad que ellos han de llegar a alguna parte, porque el final está implicado en la premisas de su ser.

Sin embargo, ese hombre es para si mismo una intranquilidad absoluta y una ocasión de intranquilidad para otros.

En él, el temblor de la individuacion es una alucinación, un extasis, un ensueño o una explosión, una creación infinita, una nada que se vuelve ser.

Y entonces se formula a ese hombre la última pregunta: si el mundo fue creado o si todavía no ha sido. (...)



¿Qué crees tú?

Lejos, lejos me siento de aquellos días... en que mis ideales eran puros e intrransables, en que cada día era una nueva aventura por vivir.

Un abrazo,
Mo