martes, 27 de noviembre de 2007

Sin conexión

Esta ventana ha permanecido abierta durante toda mi jornada laboral.
Escribo algunas frases cada cierto tiempo.
Temo que se lea como un texto sin coneción.
Debe ser también el mejor reflejo de las distintas emociones que se albergan sobre mi frente durante el día.

Hoy vuelven a mi cabeza recuerdos de tiempos pasados... ya no se cuantos 3, 4 o 5 años. Da lo mismo.
Aún hoy, como en aquellos días, vuelvo una vez más a sentir la calidez de ese abrazo en silencio. Recuerdo y vuelvo a sentir aromas de antaño, recuerdos que opacan mis emociones actuales y le otorgan nuevas incertidumbres a mi presente.
Incertidumbre sobre un presente que me parecía, hasta hace unos momentos, pleno y seguro.
No se muy bien que sucede, y espero que me digas que opinas al respecto.

Resulta que te la pasas largo tiempo añorando estabilidad.
Con alguien que te quiera y te comprenda a tu lado, con armonía en la familia y conformidad con tus acciones.
Pero siempre sucede algo, una gota de agua que cae en la inmensidad de una quieta laguna trastornándola completamente.

Y te vuelves a preguntar qué tanto valoras tu situación actual, y si no era mejor antes, cuando todo estaba por suceder.
Cuando vivías con la esperanza contínua e inminente de que algo sucedería pronto, y que sería todo distinto.
No como ahora, donde todo es dulcemente predecible y cada día tiende a parecerse peligrosamente al anterior.

Y me interrogo sobre la veracidad de mis sentimientos y sobre qué tan sólidos son los ciemientos sobre los que apoyo mi cabeza .
Y si sería capaz de arriesgarlo todo por una nueva aventura.
Y si de ahora en adelante será ésto, y nada más mi vida.
Y si me arrepentiré después de haberlo perdido todo.
O peor aún, si me arrepentiré después de haber elegido la seguridad.

No quiero elegir...
Me gustaría vivir y vivir, sin pensar en quienes me rodean, sin torturarme continuamente con cuáles serían las consecuencias de mis actos si hiciera algo y si no lo hiciera. Sin pensar.
Si pensar es el problema.
La consciencia, la moral y la ética exisgten sólo porque pienso.
Si sólo sintiera, si sólo siguiera el corazón y las intuiciones...
Si lo que ahora anhelo se volviera realidad..
Deneuvo, como aquella vez...
¿Dejaría todo de lado por sucumbir una vez más al sueño platónico que se volvió realidad aquella vez, hace tanto tiempo?

Es como elegir si quiero ser protagonista de "Tomando café" de Carlos Arellano, o de "Mírate bien" de Filio....
¿En cuál de las dos te gustaría participar a tí?

Un abrazo desde Chile

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